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¡Bienvenidos al Planeta Artificial!...donde vivimos.
Si bien la artificialidad definitivamente no es un fenómeno nuevo, de repente ha cobrado nueva importancia a medida que
la proliferación de noticias, descripciones y posibles problemas, confusiones e incluso horrores cubren el Planeta Tierra,
todos ellos sobre un recién descubierto tesoro o mal que ahora se llama "Inteligencia Artificial (IA)."
Antes de entrar en este extraño tema, quiero recordar y agradecer a la JCI peruana quienes se convirtieron en algunos
de mis primeros amigos cuando vine a trabajar al Perú hace 57 años, en mayo de 1967. Estaba aprendiendo español y no conocía
a nadie en Lima. Mi Capítulo de la JCI en Atlanta tuvo la amabilidad de otorgarme el honor de Senador de la JCI después de
que me fui. Enviaron la documentación de apoyo a la JCI peruana quien muy amablemente me honró con una cena y me hizó formalmente
un Senador. Así realmente me dieron la bienvenida al Perú y se convirtieron en mis primeros amigos. Jorge y Manuel Chávez
estaban entre los líderes en ese momento junto con otros cuyos nombres soy demasiado viejo para recordar, muchos de los cuales
ya han fallecido. Este fue un verdadero ejemplo de "la hermandad del hombre" que trasciende "la soberanía de
las naciones".
Especialmente quiero felicitar a mi viejo amigo Jorge Chávez por su elección como Presidente del Senado peruano JCI.
Ciertamente hay demasiada artificialidad a nuestro alrededor y muy poca veracidad. Examinaré esa situación un poco más
adelante, pero primero quiero tomarme unos momentos para hablar sobre algo muy, muy real y auténtico para mí: el movimiento
JCI o la Cámara Júnior. Aprendí más en mis actividades con JCI en los EEUU que en las cuatro universidades a las que asistí.
Además de eso, obtuve o mejoré casi todos los atributos que he utilizado durante las cinco décadas desde que estuve activo
en la Cámara Junior.
Ahora soy demasiado mayor para dar conferencias y recientemente he rechazado varias invitaciones, pero hace muchos, muchos
años me prometí que nunca rechazaría ninguna invitación de JCI porque la organización ha hecho mucho por mí. Por eso les hablo
esta noche.
El Credo de JCI ha sido una fuente de luz para iluminarme a mí y a mis acciones y actividades desde que lo aprendí y repetí
por primera vez a mediados del siglo XX. Es una foto veraz o una guía para vivir una vida adecuada de fe, hermandad, justicia
económica, legalidad, personalidad y servicio a la humanidad. Tuve el honor de conocer personalmente a su autor, Bill Brownfield,
hace muchos, muchos años.
En esta época de tendencia a restar importancia a la mayoría de los tipos de organizaciones, ya sean políticas, comerciales,
religiosas o dedicadas a servicios, me complace mucho ver que el movimiento de la JCI sigue activo, especialmente en la Región
Andina, que ha sido mi hogar adoptivo durante más de tres décadas.
Como ustedes saben mejor que yo, estoy seguro, el propósito de los exmiembros de la JCI que conforman el Senado JCI, ahora
mayores de edad, es apoyar y ayudar en todo lo posible a aquellos más jóvenes que nosotros en este movimiento que tanto ha
significado para nosotros. Les insto a que continúe con este buen trabajo mientras vivan.
El término popular "Inteligencia Artificial" obviamente se refiere únicamente a la inteligencia humana artificial,
producto del cerebro humano. La inteligencia humana siempre ha sido considerada una capacidad natural y normal de todos, en
mayor o menor grado, por supuesto. Hasta hace poco, se habría considerado ridículo pensar que pudiera existir algo llamado
inteligencia humana artificial, y absurdo que alguna vez pudiera ser una inteligencia igual o mejor que la de los humanos.
Ahora, debido al avance del conocimiento científico humano, estamos bendecidos con la posibilidad/probabilidad, antes absurda,
de que una máquina pueda crear una inteligencia artificial similar a la inteligencia humana, y probablemente mejor.
La palabra "artificial" en su uso más común en el pasado se ha utilizado para condenar las imitaciones verbales
y materiales "falsas" por no ser tan sólidas o aceptables como las "verdaderas" o "genuinas".
Durante mucho tiempo se ha considerado que las cosas "artificiales" son objetos fabricados por humanos que imitan,
generalmente, con menor precisión, objetos fabricados de forma natural.
En el entorno político actual, las noticias artificialmente inventadas o distorsionadas son muy criticadas como "noticias
falsas". Muchos productos nuevos comercializados copiados de productos populares están mal vistos y, a menudo, se consideran
ilegales. Por tanto, "artificial" no siempre es un término muy positivo.
Al pensar en la artificialidad, pensé en mi propio cuerpo, que ahora, a mi edad avanzada, tiene bastantes partes artificiales.
Por ejemplo, mis oídos están reforzados artificialmente con audífonos debido al aumento de la sordera. Mis ojos, que durante
muchos años estuvieron sostenidos artificialmente por anteojos, durante los últimos años han sido sostenidos artificialmente
por implantes de lentes invisibles, verdaderas bendiciones resultantes de la cirugía de extirpación de cataratas. En mi boca,
donde durante muchos años llevé pequeñas cantidades de oro peruano instaladas por dentistas peruanos cuando viví allí, ahora
tengo más "coronas" reemplazando dientes que toda la realeza de Europa tiene en sus cabezas. También tengo desde
hace algunos años una articulación artificial de la cadera que emite un fuerte aviso cada vez que estoy cerca de un detector
de metales. El resto de mis dispositivos artificiales son demasiado privados para mencionarlos públicamente aquí.
Por tanto, la artificialidad puede ser buena o mala dependiendo de sus fuentes y usos. Ahora miremos más de cerca la "inteligencia"
que generalmente, en el caso de los humanos, se refiere a la capacidad de aprender o comprender y/o enfrentar situaciones
u oportunidades nuevas o difíciles, la capacidad de razonar o usar la razón, a veces llamada la agudeza mental.
La mayoría de la gente está familiarizada con los exámenes escolares, las evaluaciones del "coeficiente intelectual"
(CI) y medios similares para intentar medir el grado de inteligencia de los humanos, que a menudo variaban mucho entre diferentes
individuos. El desafío de la inteligencia "artificial" es desarrollar o crear un nivel de inteligencia en los mismos
asuntos en los que opera la inteligencia humana, que sea al menos igual, o preferiblemente mejor, que la inteligencia humana.
Este sueño, que alguna vez fue bastante inverosímil, se ha vuelto cada vez más plausible con los avances relativamente recientes
de la tecnología de la información que ahora se cree que hacen posible que los humanos creen un nivel de inteligencia aún
mayor, tal vez mucho mayor, que el suyo propio.
Con el paso de gigante recientemente aceptado hacia el mundo desconocido de la ultra o mega-inteligencia, estamos entrando
en un ámbito desconocido y peligroso del desarrollo mental humano.
La cita anterior de Keyes parecería poner fin a la Inteligencia Artificial antes de que comience, ya que nunca podría
esperar que las máquinas "dé y reciba afecto", ¿verdad? ¿Podría esperarse que un mecanismo exento de una comprensión
plena de cómo se siente ser humano reaccione a las realidades de la vida humana tan inteligentemente, o incluso más, que los
humanos? Esta es la gran duda que tengo con el concepto de Inteligencia Artificial, por muy atractivo que sea el concepto.
Al pensar en la "inteligencia", que obviamente debe derivarse del "conocimiento", creo que también
debemos considerar otro talento humano importante, la "sabiduría", que ciertamente es muy necesaria entre los humanos
pensantes, y totalmente imposible, en mi opinión, entre máquinas electrónicas que dependen totalmente de los datos que reciben
o que acumulan.
La sabiduría implica un alto grado de perspectiva y la capacidad de emitir juicios acertados sobre un tema, mientras que
el conocimiento es simplemente saber. Cualquier hombre o máquina puede adquirir conocimientos sobre un tema leyendo, investigando
y memorizando o acumulando en la memoria suficientes datos.
La "sabiduría" es tan preferible al conocimiento que se la menciona 377 veces en la Biblia. Se hace referencia
a "inteligencia" sin mencionarla específicamente como palabra sólo 57 veces. La "sabiduría mundan" una
referencia negativa a la pecaminosidad o el vicio, se menciona 35 veces y la "falsa sabiduría" 32 veces:
Eva vio que el fruto del árbol era "deseable para obtener sabiduría". (Génesis 3:6)
Faraón buscó "un hombre de sabiduría y buen sentido, y lo puso en autoridad sobre la tierra de Egipto". (Génesis
41:33)
Josué hijo de Nun estaba "lleno de espíritu de sabiduría". (Deuteronomio 34:9)
Porque la ira es causa de muerte a los necios, y el que no tiene sabiduría, por la pasión perece. (Job 5:2)
El rey Salomón es el mayor ejemplo de sabiduría de la Biblia:
La sabiduría de Salomón "superó a la sabiduría de todos los hijos de la tierra oriental y a toda la sabiduría de
Egipto". (1 Reyes 4:30)
Y vinieron de todos los pueblos para oír la sabiduría de Salomón, de todos los reyes de la tierra, que habían oído de
su sabiduría. (1 Reyes 4:34)
Y "Jehová dio a Salomón sabiduría, tal como le había prometido." (1 Reyes 5:12)
De modo que “el rey Salomón superó a todos los reyes de la tierra en riquezas y sabiduría". (1 Reyes 10:23)
La inteligencia artificial puede o no tener tanto éxito como ahora se espera, pero ciertamente nunca habrá "sabiduría
artificial".
Dr. Roman V. Yampolskiy, experto en seguridad de la IA y profesor asociado de la Universidad de Louisville. afirma en
un estudio publicado recientemente en el libro en inglés, "AI: Unexplainable, Unpredictable, Uncontrollable; que actualmente
no hay evidencia de que la inteligencia artificial pueda controlarse de forma segura. "Estamos ante un evento casi garantizado
con potencial para causar una catástrofe existencial", dijo el Dr. Yampolskiy en un comunicado. "No es de extrañar
que muchos consideren que este es el problema más importante que jamás haya enfrentado la humanidad. El resultado podría ser
prosperidad o extinción, y el destino del universo está en juego." Él cree que hasta que tengamos pruebas concretas de
que la IA puede controlarse, no debería desarrollarse.
Si bien IA se ha convertido en un tema extremadamente popular en todos los medios, me parece que debemos observar qué
es realmente la artificialidad en sus aspectos negativos... ahí es cuando se vuelve negativa o falsa. Rivalizando con la popularidad
de la IA en los medios está el término "noticias falsas" y gran parte de él parece tener su origen en la propia
IA. Más allá de esto, aparentemente se pueden crear imágenes falsas que son indistinguibles de las imágenes verdaderas. La
IA ha creado algunas pesadillas para las mujeres cuyos rostros y figuras han sido producidos y difundidos completamente desnudos.
Incluso Donald Trump apareció en una foto realista esposado y con uniforme de prisión. Actualmente se está discutiendo ampliamente
sobre las posibilidades de controlar tales cosas.
Para agravar aún más la confusión que rodea a la artificialidad, recientemente varios de los pioneros de la IA han tenido
percances importantes. Intelligencer informó que los usuarios notaron que el chatbot de Google, Gemini, era bastante insistente
en generar imágenes de personas racialmente diversas. De hecho, fue tan insistente que pareció incapaz de generar una imagen
adecuada del Papa y respondió a una pregunta sobre los nazis con figuras de varias razas con uniformes de las SS. A los pocos
días, Google anunció que suspendería la capacidad de Gemini para crear imágenes de humanos. Axios dijo que cuando "comentaristas
entusiasmados sugirieron que el director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, debería dimitir; envió un correo electrónico
a toda la empresa calificando los problemas de "inaceptables" y admitiendo que "nos equivocamos".
ChatGPT de OpenAI ha tenido problemas vergonzosos similares, lo que ha llevado a Axios a titular su historia "ChatGPT
y Google Gemini están condenados". Axios dice que "como ha señalado la crítica Emily Bender, herramientas como Gemini
y ChatGPT no tienen alcance", es decir, no están desarrolladas ni implementadas para ningún propósito particular acordado,
lo que dificulta tener discusiones coherentes sobre qué tan "buenos" o " "seguros lo son".
Además de esto, el Copilot de Microsoft basado en GPT-4 aparentemente se ha vuelto malvado, piensa que es santo y exige
ser adorado, a un candidato al Congreso de Carolina del Norte le han aparecido dos vídeos falsos clonando su voz y atacando
su campaña, un segmento de la campaña de Trump esta haciendo circular fotos totalmente falsas de su candidato con grupos minoritarios
que hacen parecer que lo apoyan y las noticias de Rusia son realmente candentes. Un activista de inteligencia que está "realmente
preocupado" por el riesgo de que la IA esté en manos de Rusia advirtió que Putin "podría usar pornografía profundamente
falsa generada por IA contra mujeres en el ojo público para alterar y derribar las democracias occidentales..." Rusia
ya ha usado deep fake porno para atacar a sus enemigos, y solo se necesita una imagen real para generar los omnipresentes
desnudos de IA. Y el experto en inteligencia artificial cree que la "enfermiza" pornografía falsa es definitivamente
parte del "manual sexualizado" de Rusia cuando se trata de debilitar a más países de Occidente.
Si bien Microsoft acaba de revelar sus planes de anunciar pronto dos nuevas "PC con IA", hace apenas dos días
una nueva encuesta encontró que "las empresas no están preparadas" para la IA, Futurism.com reveló otra encuesta
con titulares que decían que "El público está cambiando rápidamente en contra a la IA."
Me sorprendió darme cuenta de la popularidad de la IA mientras preparaba esta charla. La Internet está absorto en nuevos
artículos al respecto. Dado que mi principal pasatiempo en estos días de jubilación es mantener alrededor de 70 revistas electrónicas
sobre temas de interés usando "Flipboard", comencé una nueva (en inglés) llamada "Artificial Planet".
Ahora contiene 128 artículos publicados en las últimas semanas que se puede encontrar en mi website jimwes.com o en https://tinyurl.com/5xjspt3p.
Sin continuar con estas cuestiones, mi deseo es resaltar el riesgo de que la IA confunda nuestro sentido del bien y del
mal mientras nos preocupamos por lo que es falso y lo que es real, es decir, lo que es artificial y lo que es veraz. Temo
que un uso tremendamente descontrolado de la IA pueda amenazar la posibilidad de elecciones libres y justas en las que proliferen
noticias, opiniones, fotografías y vídeos artificiales o falsos.
Es evidente que la democracia depende de la veracidad.
Ahora me gustaría que miremos brevemente algo que irradia veracidad, el Credo de la JCI.
No cabe duda de que la fe religiosa es una reacción humana positiva y sana. Hace muchos, muchos años, cuando llegué por
primera vez a Perú y me convertí en un "Junior" peruano, tenía una tarjeta con el Credo de la JCI en español apoyada
en mi escritorio mientras intentaba memorizarla. Fui miembro de un equipo de USAID de siete personas del Instituto de Administración
Pública de Nueva York. Un colega era un profesor bastante mayor que estaba bastante gruñón y crítico porque se había divorciado
recientemente y estaba algo enojado con el mundo. Estaba muy orgulloso de ser ateo y proclamaba su incredulidad en Dios cada
vez que tenía la oportunidad. Un día pasó por mi escritorio, tomó mi tarjeta del Credo JCI y la leyó. Esperaba una explosión
de palabrería sobre la primera línea. Para mi total sorpresa, pensó por unos momentos, me miró y dijo: "Puedo creer en
este Credo".
Casi me caigo de la silla y supongo que por la expresión de mi cara decidió explicarme. Dijo con mucha calma: "He
conocido a muchas personas cuya fe dio significado y propósito a sus vidas." Luego dejó la tarjeta y se alejó. Ese fue
un ejemplo de la veracidad de la declaración aceptada por alguien que ni siquiera creía en la fe para sí mismo.
Podría continuar, como muchos otros, con cada línea del Credo para enfatizar su total veracidad. La hermandad del hombre,
la justicia económica, la legalidad, la personalidad humana y el servicio a la humanidad, tal como se establecen en el Credo,
son ejemplos absolutos de la veracidad de la organización que tanto ha significado para nosotros. No son declaraciones artificiales
de deseos. Son declaraciones sinceras y veraces de lo que creíamos cuando éramos jóvenes "Juniors" y todavía creemos
como personas mayores que han tenido el honor de servir a la JCI y ahora continúan apoyando el Credo y la JCI como Senadores.
¡La humanidad civilizada también depende de la veracidad!
Había planeado concluir, como de costumbre, deseando las bendiciones de Dios para la JCI, para todos ustedes y para nuestros
países, pero anoche se me ocurrió algo por primera vez. Esa no es la manera correcta de hablar de Sus bendiciones.
De repente me di cuenta, mientras revisaba mi largo pasado en este planeta, que Dios me ha estado bendiciendo constante
y profusamente durante las últimas nueve décadas y que está haciendo lo mismo por todos nosotros. Dios nos ama y expresa ese
amor a través de las muchas bendiciones que pone a nuestra disposición. Pero debemos agradecerle, dar las bendiciones la bienvenida
y confiar en ellas.
No creo que es necesario pedirle a Dios que nos bendiga a nosotros mismos, ni a los demás. Eso es lo que El siempre hace,
le pregunten o no. Por eso, me gustaría darles las buenas noches de una manera un poco diferente...
Por favor durante su vida sugiero que se abran ampliamente sus brazos para recibir las muchas Bendiciones que Dios constantemente
este amorosamente poniendo a tu disposición.
BUENAS NOCHES
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